Durante el último año, solo el 27% de las personas mayores de 74 años ha utilizado Internet, y únicamente un 34% de los mayores de 64 años se siente cómodo utilizando aplicaciones móviles y ordenadores, de acuerdo con el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad.
"En España, la brecha digital en las personas mayores (65-74 años) se ha reducido de forma considerable en los últimos años. Gracias a eso, las personas mayores están cada día más cerca de ellas, sin embargo, no todos tienen el mismo conocimiento sobre los riesgos asociados a estas tecnologías", explica Blanca González, consultora de seguridad en Entelgy Innotec Security, para Computer Hoy.
Y es que la creciente digitalización forzada y la brecha generacional hacen que la población más mayor sea especialmente vulnerable a estafas en línea. Por ello, en el marco del Día de los Abuelos, celebrado hoy 26 de julio, Blanca González, ha compartido valiosos consejos en el último artículo de Computer Hoy para asegurar la interacción saludable y segura de nuestros abuelos con la tecnología y el mundo digital.
A continuación, os presentamos algunas recomendaciones a tener en cuenta:
1. Toma de conciencia
Es fundamental brindar apoyo a nuestros mayores para que comprendan el entorno digital y sepan cómo actuar frente a situaciones potencialmente peligrosas. Si perteneces a este grupo de edad o si tienes familiares mayores como abuelos, padres o conocidos, puedes transmitirles estos consejos esenciales:
- Evita hacer clic en enlaces recibidos a través de SMS, correo electrónico u otras plataformas.
- No aceptes solicitudes de amistad o conexiones en redes sociales de personas desconocidas.
- Nunca proporciones información personal durante llamadas telefónicas o a través de mensajes de texto.
- Sé cauteloso ante peticiones urgentes de información por parte de personas, empresas o marcas que parezcan ser oficiales en un primer momento.
- Mantén siempre tus dispositivos seguros y protegidos para evitar posibles robos o pérdidas.
- Utiliza el bloqueo de acceso en tus dispositivos móviles y ordenador para añadir una capa adicional de seguridad.
2. Persona de referencia
Contar con una persona de confianza para temas tecnológicos siempre será una gran ventaja para nuestros mayores. Si eres uno de ellos, esa persona será tu referencia para cualquier situación, especialmente con el teléfono móvil. Podrás acudir a ella cuando tengas dudas sobre alguna solicitud sospechosa, no sepas usar una aplicación importante o no entiendas cómo hacer un trámite necesario en internet (como transacciones bancarias, envío de documentos, firma online, pedir citas médicas, etc.). También te podrá enseñar cómo usar de manera adecuada el cajero automático e incluso acompañarte si lo necesitas.
3. Entrenar la desconfianza
Nuestros mayores usan Internet para mensajería instantánea (26%), llamadas o videollamadas (20.2%) y correo electrónico (16.7%). El correo sigue siendo un importante vector de ciberataques, especialmente el phishing. Es crucial desconfiar de mensajes que generen urgencia, miedo, pidan dinero o información confidencial, inviten a hacer clic en enlaces o aseguren premios. Si alguien presenta estos comportamientos, ¡desconfía! Verifica la autenticidad de la comunicación antes de responder o proporcionar información.
4. Contacto real (siempre que sea posible)
En la nueva realidad post-COVID-19, muchas personas mayores enfrentan la soledad al acceder a servicios esenciales. Por ejemplo, resulta más difícil acudir a la sucursal bancaria en persona, siendo las gestiones con aplicaciones móviles más comunes. Aún así, estas entidades ofrecen servicios de gestoría para los usuarios. Es vital que los mayores estén en contacto con su banco y gestor para resolver problemas y contar con ayuda profesional. Si reciben mensajes sospechosos solicitando información confidencial, deben llamar directamente a su oficina bancaria para evitar estafas.
5. Dispositivos actualizados
Si no entiendes bien el uso de aplicaciones, usa solo las confiables y descargarlas de fuentes oficiales. Cambia contraseñas regularmente o pide ayuda de confianza. Instala un antivirus, actualiza tus dispositivos y revisa permisos y condiciones aceptadas. Cuida tus contraseñas y actividades en línea.
