Durante el pasado mes de junio la Comisión Europea dio luz verde al plan de España para recibir el primer paquete de ayudas a la recuperación. Ahora el gobierno puede empezar a utilizar los primeros 9.000 millones de euros que corresponden a nuestro país, siempre con el objetivo de hacer nuestras administraciones y empresas más digitales, más verdes y más resilientes.
Si algo nos han demostrado los últimos acontecimientos es que la digitalización ha sido clave para la supervivencia. Aquellas compañías que habían adoptado procesos digitales sufrieron menos el primer impacto de la crisis sanitaria y, en general, las compañías que han adoptado la tecnología digital han demostrado mayor resiliencia. Y lo mismo para los países más avanzados en su transformación digital, aquellos con puntuaciones más altas en el índice de digitalización EDI elaborado por Euler Hermes son los que menos sintieron el impacto económico de la crisis.
Los fondos europeos pueden ayudar a nuestras empresas a aprovechar el ritmo adaptado en la pandemia gracias a este nuevo impulso financiero. Sin embargo, este proceso de transformación no se puede comenzar a la ligera, pues una digitalización demasiado rápida sería imposible de sostener en el tiempo, que es el objetivo fundamental de la UE.