Sandra Arias Vargas, técnico de ciberseguridad en Entelgy Innotec Security, ha llevado a cabo una investigación sobre los principales agujeros de seguridad en el sector sanitario, un análisis que sigue compartiendo en Security Garage, el blog técnico de esta compañía, con la publicación de la segunda parte.
A lo largo de dos artículos, la experta ha sintetizado los principales resultados y conclusiones a las que ha llegado tras analizar este sector. En el primero de ellos, publicado hace unas semanas, Sandra presentó cuáles serían las principales consecuencias de la sustracción de datos médicos. Concretamente, explicó cómo un ciberdelincuente podría interceptar imágenes radiológicas y modificarlas para conseguir diferentes objetivos.
Ahora, en su segunda parte, la experta habla del caso concreto de los marcapasos, bombas de insulina y otros dispositivos médicos, enumerando los principales fallos de seguridad que se han detectado en estos.
Tal y como se expone en el primer artículo, los ciberataques al sector sanitario son bastante difíciles de detectar. Son, de hecho, mucho más complicados de reconocer que un robo bancario, lo cual hizo que estos supusieron durante 2014 el 42,5 % de los ataques realizados con éxito. En este sentido, es de vital importancia proteger tres aspectos clave para evitar que esto suceda: la confidencialidad de los datos clínicos y personales, la seguridad de las tecnologías empleadas, así como la integridad de la información manejada.