Nuestro propósito corporativo
Por todas partes se percibe un hastío creciente por la desigualdad, una jerarquía de valores muy corrupta y poco humana, una falta de autenticidad y ejemplaridad, un profundo desasosiego social de la ciudadanía, un incremento de la vulnerabilidad de la población, un temor fundado de volver a ser pobres, una sensación progresiva de fragilidad en los fundamentos de nuestro bienestar, un mercado de trabajo con un abrumador nivel de informalidad y precariedad, unos salarios en muchos casos que son inferiores a los necesarios para una vida digna, una falta de oportunidades de empleo y/o de situaciones de subempleo inadmisibles por unas inequidades y desigualdades de todo género…, que todo el mundo los va constatando más y más a través de los medios y de las redes sociales, con unos gobernantes, dirigentes y mandatarios cada vez más absortos en el mundo de las palabras y de la verborrea manipuladora y populista; en definitiva, un conjunto de cosas que están engendrando el dejarse llevar por pasiones malsanas, y no tanto por la razón y por los sentimientos humanistas.
Se mire por donde se mire, se observan los desastrosos efectos del miedo que corroen la convivencia social como un tumor maligno. Todos los que estamos aquí, en mayor o menor medida, somos en general unos privilegiados que gozamos de un talento y una preparación superior, y que por lo mismo formamos parte del 2% de la población más favorecido. Es incuestionable nuestra responsabilidad de contribuir y aportar valor, cada uno en la medida que pueda, para construir un mundo mejor, y para esforzarnos en mejorar la vida que nos rodea.
En ese sentido, la utilización y la aplicación de la tecnología y del incuestionable grandísimo talento que tenemos en nuestra organización, debe encauzarse cada vez más, con la mayor ilusión y determinación posibles, en nuestro propósito corporativo de ser un referente sectorial muy destacado por nuestra contribución social, para ir contribuyendo un mundo mejor, más humano y satisfactorio, en el que la dignidad personal sea siempre el horizonte final que guía nuestras vidas, sin olvidar en ningún momento que la felicidad está en el camino que vamos recorriendo paso a paso, día y día, con un compromiso, coraje y determinación ejemplares.
Gracias a todos por continuar haciéndolo, aplicando en ello todas nuestras capacidades, así como un enorme y meritorio esfuerzo. Gracias.
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